DONOSTIA. Una asociación creada para salvaguardar el centenario funicular de Igeldo ha presentado al Gobierno Vasco 3.800 firmas para que la infraestructura se califique como "bien cultural en su grado máximo". Este colectivo de ciudadanos empezó hace un par de meses a recoger rúbricas de los donostiarras para intentar impedir que se cambiasen los vagones que conectan la zona de Ondarreta con el parque de atracciones.
Las alarmas saltaron a principios del mes de julio, cuando el viceconsejero de Transportes del Gobierno Vasco, Ernesto Gasco, anunció la necesidad de jubilar los centenarios vagones e implantar unos nuevos que se adecuasen a las nuevas medidas de seguridad y accesibilidad.
El funicular fue construido por la Sociedad Monte Igueldo en 1912 y, desde entonces, han sido los responsables del parque de atracciones quienes lo han explotado. Sin embargo, la fórmula legal que se estableció en su momento fue la de la concesión y, legalmente, esta tiene una duración máxima de 99 años, que se cumplieron en enero. Por eso, el titular actual de la infraestructura, el Gobierno Vasco, anunció que convocaría el correspondiente concurso para una nueva adjudicación. Monte Igueldo continúa a cargo del tren gracias a una prórroga mientras el Gobierno Vasco trabaja en los pliegos de ese nuevo concurso, donde podría exigirse que el funicular se adecuase a las nuevas medidas de accesibilidad y seguridad, lo que obligaría a cambiar el aspecto de los actuales vagones.
Tras conocerse la noticia de que el transporte ferroviario pudiese tener que cambiar, el grupo denominado Salvemos el Funicular colocó en varios comercios de Donostia listas para poder firmar a favor de "proteger" la actual infraestructura y su aspecto. También abrieron un grupo de Facebook que ya ha tenido la adhesión de 4.600 personas.Además, han entregado ya las casi 4.000 firmas a Lakua y han enviado una copia al Ayuntamiento de Donostia y a la Diputación Foral de Gipuzkoa para buscar su complicidad y su apoyo.
El concejal de Movilidad del Consistorio donostiarra, Jon Albizu, explicó a este medio que el deseo de su Gobierno es que "cualquier solución que se pretenda dar intente mantener el espíritu y el encanto que tienen los vagones de madera". "Nos parece que el funicular tiene un valor y un atractivo turístico y sentimental", expuso el edil.
Esta idea es la que trasmitió el Gobierno municipal a representantes del Departamento de Transportes del Gobierno Vasco, en una reciente reunión reclamada por el Ejecutivo de Izagirre desde principios de agosto. "Les hemos dicho que nos gustaría que se garantizara el encanto y el estilo que tiene el funicular", añadió Albizu.
PARADA A MEDIO CAMINO Asimismo, el Ejecutivo de Bildu ha pedido a Lakua que analice "la posibilidad" de instalar una parada a mitad del trayecto entre Ondarreta y el parque de atracciones. Según el responsable de Movilidad, esta parada permitiría dar un servicio de transporte público a los vecinos de la zona, que cuenta con muy baja densidad de población, lo que hace inviable la instalación de un servicio de microbús.
El Consistorio donostiarra solicitó el encuentro con el Gobierno Vasco para tratar, asimismo, sobre el posible traspaso de la titularidad del funicular al Ayuntamiento. Así lo preveía el proyecto de Ley de Transporte por Cable, que comenzó a tramitar el Ejecutivo de Patxi López y buscaba regir la construcción, puesta en servicio y explotación de las instalaciones de transporte de personas por cable.
De todos modos, todo apunta a que el Gobierno Vasco mantendrá la titularidad del funicular de Igeldo. Fuentes consultadas explicaron que el adelanto electoral ha llevado a no culminar con la tramitación de este proyecto de ley que, por ahora, se quedará "en un cajón". En consecuencia, el Ayuntamiento de Donostia no se hará cargo del funicular de Igeldo.